El arte de saber vender mediante la publicidad

Brindamos los tres mosqueteros por la décima...

una fantasmada como otra cualquiera

Lo de la publicidad no es un mundo, es un universo aparte. Infinidad de comerciales patean la calle de lunes a domingo en busca de la campaña que proporcione ingresos con los que poder asegurar la nómina del mes, así como la posibilidad de arañar algunos extras por objetivos cubiertos. Difícil lo veo.

Como si de una hoja de ruta se trate, las empresas estudian su cuenta de explotación y recortan, posible mente de forma errónea, en un capítulo importante como es el de promocionar la venta a través de los anuncios publicitarios.

Habrá quien dirá que es fácil hablar para aquellos que no tienen que pagar un considerable número de facturas  en su vencimiento. dar la cara en los buenos y malos momentos ante clientes, proveedores y entidades bancarias. Con el prestigio que una empresa ha ido forjándose un nombre y por tanto su grado de credibilidad comercial no puede ponerla en entredicho y mostrar ante todos los departamentos antes comentados, debilidades como falta de atención a clientes, retrasos en la entrega de género, o bien a acreedores, respetar los vencimientos...

Henry Ford, fundador de la mítica Ford Motor Company nos dejó esta joya:'' Quien deja de hacer publicidad para ahorrar, es como si parara el reloj para ahorrar el tiempo''.

No, por supuesto que no he olvidado la crisis... pero algunos empresarios se han olvidado que existieron años de bonanza. ¿Cuándo eran empresarios, antes o ahora? Un capitán de barco que se precie como tal, establece una ruta y cuando deja en popa la bocana del puerto, retoca o cambia diametralmente la ruta que había establecido. Pero, no por ello, deja de ser el profesional que se espera de él.

Invertir conceptos negativos en positivos es una agradable y laboriosa tarea que nos brinda en bandeja de plata. La crisis te obliga a recortar gastos y posiblemente el capitulo publicitario como es obvio, merece un vistazo.

Puedo prometer y prometo que el fotoshop
nada tiene que ver con esta ilusión óptica

Dos apuntes.

 El primero requiere un minucioso estudio del rendimiento que nos esta dando 

EL MEJOR TRABAJADOR

DE LA EMPRESA

aquel que trabaja las 24 horas del día, 12 meses al año, no cobra ni tiene vacaciones, no enferma ni va a la huelga. 

El mostrador es el espejo del alma de la firma comercial. Por tanto, a mimarlo y cuidarlo... y reiventarlo, redescubrirlo...

Segundo apunte.

Venda su imagen y el/los producto/s que le abandera desde otro prisma. Hoy en día el mundo publicitario ofrece historias paralelas al producto que son verdaderas joyas inolvidables por su trabajo de producción...

'Hola, soy Edu, feliz Navidad,', 'Busque, compare y si encuentras algo mejor, comprelo', 'Un diamante es para siempre'... frases lapidarias de comunicadores tales como 'asi han sido las cosas y asi se las hemos contado'...

Pienso que uno ha de ser valiente en tiempos de crisis en su justa medida y cuanto más bajo se coloca esta linea imaginaria, el nombre cambia totalmente y no es otro que miedo y cobardía.

Animo y suerte.

Por suerte se trata de una ilusión óptica
provocada por la cámara de Tere Ayala

Ah, por cierto...no me negarán que las fotos que ilustran este artículo no son cachondas...pues bueno, a esto es a lo que me refería. 

Bona nit.