PAU PONS Y NICOLÁS VALVERDE FIGURAN EN EL NO-DO DE MI VIDA

Con mis amigos PAU PONS Y NICOLAS VALVERDE

Han llovido unos cuantos litros por metro cuadrado en la isla de Menorca desde que iniciara mi vida periodistica en el rotativo mallorquín ULTIMA HORA, en su edición de Menorca, comienzo accidental por cuanto seguramente el de los medios informativos hubiera sido el último en elegirlo pero... En fín, mi padre fue a montar unos muebles, se cruzó en su camino Joan Martorell primero, Cuca Guixeras después y de la noche a la mañana me vi repartiendo diarios, realizando trabajos de administración junto a Cristina Garcia (QEPD), y más tarde articulos deportivos, diagramación de páginas... eran otros tiempos y también el reloj no tengo muy claro quien pero estoy seguro que estaba tuneado y, por tanto, al menos la jornada laboral era de treinta y cuatro horas.

No pretendo disfrazarme de abuelito prematuro y largar el rollo de cuando yo era joven pero tampoco quiero renegar de mi historia personal y profesional de la que como todo hijo de vecino, esta escrita con renglones perfectos y...enormes tachoness.

En el No-do, en el inicio más primate se encuentra mi padre Rafa Ayala de ahí que yo tuviera que emplearme con el sufijo 'junior' , él en DIARIO MENORCA y yo en ULTIMA HORA. Todo, absolutamente todo, son recuerdos en blanco y negro... errores en titulares, en fotos...esperar a que llegaran los diarios era una aventura.... enviar la información a la Central una apuesta de moneda al aire en el sentido qué llegara y qué se quedara por el camino, como saldrá impresa era jugar a la ruleta rusa pero...¿Fue todo tan malo? Pues esta claro que no...

En esta locura de vida dos personas apuestan por el periodismo deportivo de aquellos momentos. Nicolás Valverde supone -aunque en la competencia- un faro, una luz al final del tunel y SIEMPRE me tendió su mano y con un 'no te preocupis, Fel', atendía mis llamadas, mis consultas, mi compañia en las ruedas de prensa... Nicolás soportó estoicamente mi sed por aprender y NUNCA me dió la espalda. Por tanto, me alegro mucho de que Ángels nos tomara una de las imágenes que ilustra este artículo. Gracias Nicolás.

Por otra parte Pau Pons que llega a esta apuesta mediatica más tarde que Nicolás pero que desde el sótano de una agencia de viajes me va entregando artículos deportivos que intuyo escribe de madrugada porque también este tiene un relojo de treinta y cuatro horas...

Por aquello de la cercania física, el mandaba en la emisora y yo en UH, la relación además de laboral toma tintes personales y el bueno de Pau, al que admiro

su carrera periodistica, deja de ser drasticamente mi amigo... deja de serlo y pasa a ser mi HERMANO. un buen dia los dos comenzamos a escribir un libro, lo hicimos con aquellas lágrimas que falsamente dicen que los hombres no lloran pero cuyos renglones los redacta el corazón, descubre pinceladas de intimidad, lamentos que rojizan los ojos

 , pulsos de antemano derrotados a la vida, en fin... lágrimas y lamentos repletos de orgullo...que no orgullo mal entendido...

GRACIAS NICOLAS...GRACIAS PAU