viernes, 6 de enero de 2017

Diálogos imposibles de un 'fotógrafo de palabras'

             La selección de una serie de cuentos clásicos muy concretos invita a las personas que nos gusta escribir a jugar con ellos. Con el beneplácito oficioso de quien tuvo la capacidad o el don de la creación literaria, esta serie de alternancias nace bajo el lema ‘Jolines, cómo ha cambiado este cuento’ y lo hace sin pretensiones’’ económicas ni de ninguna otra índole’’,
La necesidad que tiene aquel escritor sencillo y cuyo objetivo es saciar su imperiosa necesidad de poder esculpir en pantalla, un manantial  caudaloso  de historias, es el único argumento que puedo justificar ante esta publicación qué sólo espera entretener al lector.
Espero tanto como deseo que los dos primeros párrafos supongan un atenuante en mi defensa si llega el caso de verme jurando ante el juez y la mismísimas biblia.
La catarata de acontecimientos disfrutados y sufridos es decir vividos en estas primeras cinco décadas de existencia y de especial manera los referentes a 2012, me invitan a clavar en esta biografía un punto de inflexión, un antes y un después.
        Para ser concretos, antes me planteaba la posibilidad de hacer cosas… ahora las hago y punto. ¿A qué podría referirme? Está muy claro que una de ellas la tienes tu ahora en tus manos.
Resumiendo, no pretendo reconocimientos, no busco halagos, tampoco agradar… sólo quisiera compartir una pasión que tiene dos eslabones dentro del marco del entretenimiento: escribir y leer:
Un deseo: disfruta de estos episodios como yo cuando los he escrito. Utilízalos como arma de defensa masiva, es decir, como aquel momento  concreto que damos descanso a cuerpo y alma.
Quién sabe si, quizás, algún día esta publicación se extenderá por prescripción facultativa en receta para su adquisición en la farmacia de guardia.

PROLOGO0

Durante un espacio de tiempo aproximadamente de tres mese, dos hombres  se encuentran ingresados en la Planta Tercera del Hospital Mateo Orfila  de Mahón. Por una parte el paciente Rafael Ayala en la habitación 309 y por la  otra Ramón del Valle en la 306 serán los protagonistas, directa o indirectamente de los acontecimientos, imprevistos, inverosímiles, disparatados y fruto de la imaginación desbordada deseosa de compartir estos capítulos de mesurada locura literaria.

DON RAMÓN Y RAFA, HABITACIONES 306
Y 309, EL CAOS ESTA SERVIDO

Los protagonistas de los cuentos populares por excelencia tienen una doble vida –según el autor de ‘Jolines, como ha cambiado este cuento’- y en esta duplicidad de identidad muestran su verdadero ‘yo’, digamos más el humano que el animado.
Para ello, creen visitar a Ramón del Valle que es psicólogo y Sociólogo, amén de experto en factoría de ficción, es decir dibujos animados. Un error en el ‘GPS’ en su camino de lo animado a lo humano quié nterpretará equivocadamente el número de habitaciones, es decir se encaminan a la 306 pero acabarán en la 309 donde el ‘paciente’ Rafa Ayala irá recibiéndolos a todos en un viaje a lo absurdo pero impera –o al menos eso se entrevé- una dosis considerable de sentimeiento de respecto, afecto y cariño que nace desde lo más profundo de sus corazones.
Comenzamos…

Jolines, como ha cambiado este cuento(1)
RADÍ, EL HERMANO REIVINDICATIVO DE ALADINO
       

          Son las tres de la mañana y es San Juan y todavía hay más… estoy hospitalizado. Me encontraba –creo- dormido cuando he oído un ruido junto a mi cama…
        .- ¡ Ostis tú, la lámpara de Aladino! Un pelín abollada por aquello del aterrizaje de emergencia, humeante en su orificio como si se tratara de una cafetera pava… ¿seré ‘memo? Como si creyera en Gnomos, espero hasta que salga Aladino… quien sabe quizás amanezco millonario, me digo.
        .-  Joder que golpe…tendré que mirarme lo del ‘air-bag’…
        Me quedo petrificado y no se como actuar. Del planeador abollado modelo cafetera pava ha salido un pedazo de tío de dos metros, indumentaria con deportivas, tejanos rotos aposta, y camisa salmón. No son horas de perder mucho tiempo y voy directo al grano.
       .- Buenas noches sr. Aladino… si se encuentra usted recuperado de su aterrizaje de emergencia, ¿Puedo pedir mis tres deseos?
        .- ¿Tres deseos? ¿Tres deseos? Te voy a dar tres ‘yoyas’ que te vas a enterar de quien soy yo… enteraillo, que eres un ‘enterao’
        Mente fría, cuento hasta diez aunque creo que iba por el seis cuando me decido a contra atacar. ¿Quién dijo miedo? Entonces salto –no se cómo- hasta su yugular y con mi arma de destrucción masiva que es la palabra le asesto la primera puñalada:
.- Óigame bien sr. Aladino, usted tiene la obligación –me dará una ‘yoya’ que me va a partir en dos-  repito, la obligación de cumplir con su contrato histórico y milenario  que  consiste en que saque la libretita de los encargos y vaya tomando nota, que no tenga que enfadarme que se esta haciendo tarde. ¿eh joven?.
 En este momento de la conversación intuyo que, primero, aquel espécimen aparecido de la cafetera pava que humeaba esta dispuesto a cualquier cosa, propinarme  media ‘yoya’ incluida y, segundo, caigo en la cuenta de lo más importante todavía y que acaba con mi auto estima por los suelos, que Dios se apiade de mi: Aquel (2) metro (s) sexual se encuentra muy lejos del Aladino que se precie, a saber:, pecho inflado hacia arriba, brazos cruzados tal  que asi y mirada de chuleta de barrio medio venido a más que parece perdonarte la vida…
.- Escúchame bien piltrafilla –se dirige a mi con voz profunda- por casualidad, ¿Te puedes imaginar que quiero de ti?
.- Espero que usted sea ‘totaly’ heterosexual… mire usted, haga conmigo lo que quiera, que sea rápido, que no sea doloroso y que parezca un accidente… ¿Puedo rezar?
.- No comprendo como es usted capaz de decir tantas majaderías  juntas en tan pocas frases y palabras… ¿Heterosexual, doloroso, accidente, rezar…? En fin, ya me lo advirtieron, son ustedes tan prepotentes de salida como miedicas al final.
.- ¿No tengo nada que temer?
.- De momento haga bueno aquel refrán que dice así ‘mejor estar callado y parecer tonto, que hablar y demostrarlo’.
.- Tampoco se pase usted que un servidor tiene su genio y…
.- ¿Genio? Por fin se ha dado cuenta de que sacando su genio a relucir, he aparecido yo…
.- Pero si yo estaba dormido y además no recuerdo que estaba soñando… o tal ve si… una minifalda roja, el lobo…
.- Radi, que en árabe significa modesto, es mi nombre. Nadie conoce de mi existencia porque pertenezco a la novela apócrifa de ‘Las mil y una noches’ y a través de los tiempos han intentado que Aladino fuera el único pero mi hermano gemelo…
.- ¿Aladino es su hermano gemelo?
.- De toda la vida, oiga.
.- Claro, si son clones, no se como no lo intuí antes… Creo que el turbante ayudó a mi confusión, él lo lleva y usted no, un matiz importante.
.- Muy importante y explícito. Aladino pertenece a los conservadores y un servidor a los progresistas, por tanto, estamos en aquella canción que dice ‘…esta es la era del cambio, el futuro se puede tocar…’
.- Un temazo de Miguel Rios.
.- ¿Intuye ahora el motivo de mi visita?
.- Si claro, déjame que me recupere un momento y le largo los tres deseos de carrerilla. De esta manera usted y un servidor nos podemos ir a descansar…
.- Aquí no se va nadie a dormir hasta que no me aporte los datos que necesito para confeccionar mi programa electoral, progresista por supuesto, y poder derrocar a Aladino de su trono. He dicho.
.- Venga Radí, deje usted que el cuento continúe como está, que la envidia no es buena para nadie y sólo le recuerdo lo de Caín y Abel… y luego las cosas acaban muy malamente, oiga.
.- Es definitivo, además de llevar a revisar el air-bag de la lámpara aprovecharé para que le echen un vistazo al GPS… es imposible que apuntarán bien la dirección de mi objetivo… que cruz de tio, no puede ser más lerdo….
.- Oiga joven sin faltar al respeto, ¿eh? Es cierto que no tengo estudios, pero una temporada vivimos en un barrio próximo a la Complutense y los muchachos pasaban junto a mi con sus libros y mi madre me decía ‘arrímate a ellos, que igual es contagioso’…
.- Observo clara y meridianamente que no aprecia para nada su lengua. Esta usted empezando a rebasar los límites de mi paciencia y soy capaz de cortársela en segundos…
.- Uy, que miedo. Sepa Radí que mi abuelo era antepasado de bandolero de la serranía de Málaga y no vea como sube y baja el ADN sureño por mis venas… saco el trabuco que heredé y…
.- ¡¡¡ Basta, basta y basta ¡!! 10, 9, 8, 7, … 4, 3, 2, 1 y 0…Vaya hombre si funciona esto de contar hasta diez antes de matar a un hombre…que suerte la suya Ramón.
.- ¿Ramón? Definitivamente cómprese una cafetera pava nueva con Gps exclusivo.
.- Necesito, para mi programa electoral, tres elementos típicamente españoles, algo que sea frívolo y casposo, que nada tenga que ver con la cultura como tal sino más bien de costumbres ancestrales, entiende mínimamente lo que necesito…
.-‘Joé, pues claro que lo entiendo, alto y claro! Haber empezado por ahí hombre y dejarse de amenazas veladas…
.- Primera, rapidito…
.- Empezar subvencionando las costumbres que a pesar de no ser leyes, acaban siéndolo.
.- No se si va bien encaminado, le recuerdo que mi programa es pro-gre-sis-ta… estoy más por la labor de renovar que de…
.- Deje deje… subvencione las excursiones dominicales aliñadas con paella, tortilla de patata y siesta incluida y luego también…
.- Escucheme Ramón, usted ha vencido a la paciencia de Radí por lo que en vista del éxito obtenido, marcho humeante por el orificio que he venido… Hasta luego Ramón, adiós
.- ¿Ramón? Pero Radí si ahora empezaba lo bueno. Después del domingo, viene antes el sábado y ya se sabe que ‘...sábado sabadete, camisa nueva y …’ por tanto, a promocionar el consumo de camisas y a controlar el crecimiento de la densidad de población…¿Qué le parece, Radí? Oiga, oiga, Radí… esta ahí o qué
.- …
.- Vaya hombre, Radí se marchó sin educación ni estrechar la mano como lo hacemos quienes nos vestimos por los piés y que manía, por cierto, con llamarme Ramón cuando yo soy Rafael. Don Ramón, el licenciado en derecho y sociología, esta ingresado en la 306 y yo estoy en la habitación 309 pero como se ha pasado todo el tiempo amenazándome, no me he podido explicar… qué genio tiene este genio, lo tendrá difícil derrocar a Aladino pero como dice el refrán nunca puedes decir ‘de esta agua no beberé ni este cura es mi padre’
Bueno, me voy a la cama. Espero poder continuar soñando… si, ahora recuerdo… una ‘lolita’, un bombón que maliciosamente se anuncia estos días en el periódico local con este texto:
                         Caperucita Roja se ofrece para domar al lobo feroz que llevas dentro. Si produzco heridas, le pagamos el cine a la abuelita y las curo en su aposento. Aladinos, Radis inexpertos y curiosos abstenerse. Dirección, El Bosque
No recordaba yo que estos cuentos se ajustaran a estos argumentos. Mañana sin falta le consulto al licenciado Ramón aprovechando su paso por el Mateu Orfila para otra ITV.
Rafa Ayala



        
      
      
     
    




          

            

                                               
                              





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